Yuca, plátano, avena y soja: de los trópicos o del norte, nuevas harinas

El mundo es un lugar sumamente diverso y la diversidad de alimentos que existen en diferentes regiones han surgido de tal manera que han comenzado a producirse diferentes harinas que lo representan. Su éxito ha ido creciendo hasta llegar a la importación de estos productos, que en todo el mundo comienzan a ser reconocidos.

Yuca

Si hay algo que une a África y América Latina, es la yuca. Este tubérculo se consume ampliamente en todo tipo de recetas, como contorno en los almuerzos y también como harina. Su uso en polvo es mucho menos extendido, pero a partir de él se pueden realizar todo tipo de creaciones, como casabe o arepas de yuca. En países como Brasil, la harina de yuca, conocida como mandioca, se comercializa con cada vez más frecuencia.

Plátano

El plátano macho es una versión más larga, fuerte y menos dulce que el de la banana. En muchos países, el plátano macho, en sus versiones verde o maduro, constituye una parte indispensable de la dieta, pues sirve para hacerlo frito, asado o al horno. Su versión en harina es poco frecuente pero más conocida a raíz del plátano verde, y en países como Ecuador es posible comer empanadas hechas de plátano verde, que pueden prepararse con su harina.

Avena

Aunque más común de países del hemisferio norte, la avena se ha extendido a cualquier lugar del mundo. Su preparación tradicional en formato de atol con leche, o como acompañante de yogures y salvados dista mucho de ser la única y es precisamente la harina de avena la que ha cambiado todo.

Son muchas las personas que hacen tortitas o croquetas con base de avena, que además es un alimento ideal y muy consumido por personas con problemas de glicemia por su bajo índice glucémico.

Soja

La soja fue el primer alimento vegetal que se consideró como posible fuente de proteína para sustituir la carne animal. Su consumo como carne de soja se ha extendido a nivel mundial y a él se le ha agregado la leche de soja, una de las mejores leches vegetales existentes. Su harina es mucho menos conocida, pero en círculos culinarios se recomienda como sustituto del trigo para aquellas personas que no pueden consumirlo.

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