Los médicos saben mucho de alimentación, especialmente si se trata de qué comer después de una cirugía. Aunque hay muchas cirugías muy sencillas y que no requieren mayores cuidados, las mamoplastias no dejan de ser cirugías y por ende, una dieta adecuada luego de la operación es ideal.
Muchas pacientes se preguntan: ¿qué puedo comer o beber después de implantarme unas protesis mamarias? Los médicos tienen un abanico de opciones en estos casos que variará según las necesidades de la paciente, pero en general, existen consensos sobre lo que necesita comer una mujer después de una mamoplastia.
Dieta blanda
La implantación de prótesis mamarias es algo que abarca la parte superior del pecho, por lo que la alimentación puede verse alterada, especialmente durante el proceso de adaptación. Generalmente, los cirujanos recomiendan comer una dieta blanda, basada principalmente en arroz, huevo, pescados y pollos hervidos y demás alimentos que se puedan masticar fácilmente.
Esto tiene un propósito de forma preventiva: evitar cuadros gastrointestinales agravados que puedan perjudicar el reposo postoperatorio. La dieta blanda es bastante sencilla de cumplir, pues simplemente requiere comer alimentos livianos, que no sean grasosos ni tampoco ricos en azúcares y cuya digestión sea sencilla.
Quizás, dieta líquida
Es poco común, pero pasa. Algunas mujeres, antes o después de una mamoplastia, reciben la orden de tener que cumplir una dieta líquida por al menos un día. Esto puede deberse a algún tipo de distensión estomacal, por lo que haya que prevenir cualquier situación gastrointestinal no deseada.
La dieta líquida es bastante sencilla no obstante, su aplicación cuesta, porque solo se pueden ingerir alimentos líquidos, adecuados para el procesamiento gastrointestinal sin inconvenientes. Al ser líquidos, deben consumirse con más frecuencia en varias comidas diarias.
¿Y en el postoperatorio?
Generalmente, las mamoplastias tienen periodos de reposos postoperatorios breves, sin embargo, requieren de cuidados específicos. En este caso, el postoperatorio debe ser acompañado de una dieta liviana, que no afecte en nada el tracto gastrointestinal.
Principalmente, esta dieta puede ser blanda los primeros días y la paciente debe ir detectando cuáles son los mejores alimentos que puede consumir y así, ir definiendo si es o no ideal para ser comido en el reposo.
Generalmente, la alimentación después de una mamoplastia se vuelve sumamente importante debido a que las mujeres deben quitarse los puntos de los implantes mamarios, así como hacerse diferentes masajes terapéuticos y todo eso no es muy compatible con una situación de mala digestión de la comida. Es una cuestión de prevención y sabiduría.
Consulta con un nutricionista
Si hay dudas sobre qué alimentación seguir durante un reposo postoperatorio, lo ideal será consultar con un nutricionista. En estos casos, el nutricionista estará en plena capacidad de decirle al paciente qué dieta debe seguir para el postoperatorio y así poder continuar, de forma gradual, hasta tener la recuperación plena.
La alimentación después de una mamoplastia no es una tarea complicada, pero sí requiere de atención y buen propósito.