La dieta macrobiótica consiste en llevar una alimentación basada en los principios del Yin y del Yang, y específicamente, en el equilibrio. Para en efecto lograrlo hay que establecer patrones de comida tanto con los alimentos como con los horarios de comer. En esta dieta se limita el consumo de ingredientes de origen animal, comidas saladas y café. Incluso, en casos más estrictos, la alimentación se limita a verduras, frutas y cereales.
Beneficios de la dieta macrobiótica
El beneficio más notorio de esta dieta es el poder eliminar todos los alimentos que son procesados especialmente con azúcar refinada, reduciendo así el consumo de alimentos que son dañinos para el cuerpo. De esta forma, también se es responsable con el medio ambiente y se reducen los costes en el mercado.
Inconvenientes con la dieta macrobiótica
La dieta macrobiótica también representa ansiedad por la necesidad que genera de ingerir solo algunos alimentos y tener que rechazar otros de plano. De igual modo, supone no poder comer en otros sitios donde no se agregue la comida macrobiótica en el menú. Sin embargo, y a pesar de este panorama, la comida macrobiótica no representa un peligro o un impacto negativo si se tiene asesoría de un nutricionista.